Terapia infantil
La infancia es una época muy importante y vulnerable en el desarrollo de la vida de una persona. La terapia infantil se encarga de abordar los diferentes problemas que pueden surgir a los menores en su desarrollo.
Los problemas en los niños son difíciles de detectar debido a que se consideran dificultades del desarrollo y que con el transcurso del tiempo pasarán. Dichos problemas se hacen conscientes cuando los síntomas son más llamativos y disruptivos (rabietas, agresión, rebeldía, mentiras, fracaso escolar…). Dicha situación no solo afecta a los menores, sino a todo el sistema familiar. Y, es en este momento cuando la familia se culpa a sí mismo o a los menores y se sienten incapaces de hacer frente a la situación.
Nuestra intervención se basa en la realización de una evaluación donde se obtiene información tanto del menor como de su entorno familiar, social y escolar centrándonos en las necesidades específicas de cada menor y su bienestar emocional y psicológico. Las sesiones se realizan normalmente a través del juego y de otras actividades relacionadas con la problemática. Dado que dichos problemas afectan al sistema familiar, en la sesiones no solo se convoca al niño sino también a la familia o de manera combinada. Nuestro objetivo es dotar de herramientas a cada miembro del sistema familiar para que participe en el proceso de intervención y sea parte de la solución. Evaluaremos el enfoque educativo de la familia que esta manteniendo el problema y les dotaremos de herramientas y estrategias para evaluar y manejar la conducta de sus hijos. Una visión relacional del problema planteado favorece una tarea conjunta para la resolución del mismo con la posibilidad de abordar otros aspectos vinculados al problema. Además con ello no solo se mejora el problema sino las relaciones familiares.
¿Cuándo consultar?
Intervención clínica
Estas son algunas de las áreas en las que intervenimos con los menores a nivel clínico:
Problemas de conducta y relación:
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Cuando surgen problemas de comunicación y relación con los hijos.
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Presencia de conductas problemáticas: Agresividad, rabietas, desobediencia, comportamientos disruptivos, rebeldía, falta de respeto a los padres y profesores, falta de límites y normas…
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Baja tolerancia a la frustración.
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Problemas de hábitos, normas y rutinas.
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Déficit de atención con o sin hiperactividad.
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Celos.
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Dificultad de implantar normas y límites a los niños.
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Problemas de relación con sus iguales, déficit con las habilidades sociales y asertividad.
Problemas emocionales:
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Baja autoestima, inseguridad, retraimiento…
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Ansiedad: Miedos, fobias, ansiedad generalizada, separación, agorafobia…
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Trastornos del sueño (pesadillas, insomnio, terrores nocturnos…).
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Depresión: tristeza, abatimiento, pérdida de la ilusión, conductas e ideación suicida, duelo…
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Experiencias traumáticas.
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Trastornos del sueño (pesadillas, insomnio, terrores nocturnos…).
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Enuresis y encopresis.
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Pobre inteligencia emociona.
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Síntomas significativos por problemas derivados de la adopción.
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Síntomas significativos por problemas derivados del divorcio.
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Asesoramiento en proceso de separación.
Intervención con trastornos del desarrollo:
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Retrasos madurativos del desarrollo.
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Intervención psicológica en la discapacidad (física, psíquica y sensorial).
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Asperger.
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Autismo (TEA).
Intervención psicoeducativa
Los niños y niñas en su entorno escolar pueden presentar dificultades en la adquisición y/o desarrollo de habilidades que dificultan su adaptación y rendimiento escolar. Normalmente, cuando un niño tiene dificultades en varias áreas, suele haber diferentes motivos detrás, no únicamente la necesidad de dedicar más horas de estudio. Es por ello que se requiere de un profesional que haga un análisis personalizado.
Estas son algunas de las áreas en las que intervenimos con los niños a nivel educativo:
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Bullyng escolar.
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Fracaso escolar.
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Dificultades de aprendizaje: Dislexia, disgrafías, disortografía: trastornos relacionados con la lecto-escritura.
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Trastornos del aprendizaje: habilidades de escucha, habla, lectura, escritura, razonamiento o habilidades matemáticas que dificultan la adquisición de aprendizajes propios de su edad.
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Déficit de Atención: Déficits en la focalización y mantenimiento de la atención necesarias para la consecución de nuevos conocimientos.
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Trastornos del desarrollo: Retrasos madurativos del desarrollo, Intervención psicológica en la discapacidad (física, psíquica y sensorial), Asperger y Autismo (TEA).
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Técnicas de estudio: (Planificación del tiempo, rutinas y pautas de trabajo eficiente y eficaz, esquemas, resúmenes, mapas mentales y motivación).
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Pautas educativas.
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Problemas de atención, comprensión, memoria, concentración y atención.
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Refuerzo escolar y reeducación.
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Preparación de exámenes.
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Ansiedad ante los exámenes.
Intervenimos en estimulación cognitiva:
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Estimulación cognitiva (atención, memoria, razonamiento, lectoescritura).
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Evaluación de la inteligencia.